Coaching Sistémico
Realizado de forma individual o grupal, el coaching sistémico ayuda a cada miembro de una organización o individuo a sumar y contribuir de forma efectiva al conjunto del sistema a través de la cocreación de experiencias, actitudes y situaciones nuevas, razonables y enriquecedoras. Es una metodología que permite detectar el origen de un problema organizacional -ya sea de carácter humano, técnico o de gestión-, diagnosticarlo y solventarlo a tiempo.
Esta modalidad de coaching entiende a la empresa o individuo como un sistema formado por “elementos” que interactúan entre sí, que están interconectados, de forma que cualquier acción o decisión que tomemos repercute en los demás. Dentro de ella, cada colaborador (o elemento del sistema) tiene una función que cumplir y una tensión que soportar para poder alcanzar el equilibrio global. De igual forma, la empresa o sistema está basada en una serie de leyes sistémicas. Conocerlas y llevarlas a la práctica nos facilitará entrar, interactuar y salir de forma eficiente de cada uno de los sistemas en los que nos movemos, especialmente del organizacional y personal
Siguiendo las leyes del coaching sistémico, las empresas e individuos podrán solventar problemas derivados de un mal clima laboral, poco rendimiento y motivación de los colaboradores y bajos márgenes de productividad y logros empresariales y personales.
¿Cuáles son las principales ventajas de este tipo de coaching?
- Detectar las verdaderas causas de un conflicto laboral interno.
- Entender las causas que impiden avanzar a la empresa hacia sus metas.
- Plantear distintas alternativas de actuación y prevención y evaluar su viabilidad.
- Traducir los problemas en términos de comunicación interna y liderazgo.
- Preparar negociaciones internas de forma coherente y con un mínimo impacto para el sistema.
- La mirada sistémica también permite minimizar conflictos entre accionistas y anticipar los posibles efectos de una adquisición, diversificación o fusión empresarial.